La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es una técnica no invasiva que utiliza campos magnéticos para estimular células nerviosas en áreas específicas del cerebro. Esta estimulación puede ayudar a mejorar los síntomas de diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas, como la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), y algunas formas de dolor crónico.
¿Cómo funciona?
- Durante una sesión de EMT, una bobina electromagnética se coloca sobre el cuero cabelludo cerca de la frente.
- Esta bobina emite pulsos magnéticos que inducen corrientes eléctricas leves en el cerebro, estimulando las neuronas en áreas específicas.
- A través de esta estimulación, se pueden modificar los patrones de actividad cerebral que están asociados con ciertos trastornos.
Aplicaciones comunes:
- Depresión resistente al tratamiento: La EMT es especialmente útil para personas que no han respondido bien a otros tratamientos como medicamentos o terapia.
- Ansiedad y TOC: Puede ayudar a reducir los síntomas en algunos pacientes.
- Rehabilitación neurológica: Se usa también en el tratamiento de secuelas de accidentes cerebrovasculares y otras condiciones neurológicas.
Ventajas:
- No invasivo: No requiere cirugía ni anestesia.
- Pocos efectos secundarios: Los más comunes son dolor de cabeza o molestias en el lugar de la estimulación, que suelen ser leves y temporales.
- Ambulatorio: Las sesiones se realizan en consultorios y no requieren hospitalización.
Consideraciones:
- Aunque es una terapia segura, no es adecuada para todas las personas. Por ejemplo, aquellos con implantes metálicos en la cabeza o con ciertas condiciones neurológicas deben consultar cuidadosamente con un especialista.
La EMT ha sido aprobada por varias autoridades sanitarias, como la FDA en Estados Unidos, y sigue siendo una herramienta prometedora para mejorar la calidad de vida de muchas personas.